Frapin Nevermore 100ml

Frapin Nevermore 100ml

Agua de Perfume Floral Especiada 100ml

Frapin Nevermore es una fragancia inspirada en un poema de Edgar Allan Poe. Poe grita en su obra, con el alma aplomada por la tristeza, su rebeldía ante esas pérdidas que cuando las recordamos invitan a decir: “nunca más”. De la tinta de su poema ‘Nevermore’ (Nunca más) caligrafiado con la pluma de un cuervo salido de las noches “plutonianas”, surgió sin embargo un “ahora y siempre”, una historia verdadera y con tintes de leyenda. Cada 19 de enero, día del cumpleaños del poeta, un invisible visitante deposita sobre la tumba de Edgar Allan Poe tres rosas rojas y un frasco de coñac. Esta enigmática leyenda de un bello acto tan gratuito como barroco, con rosas púrpuras y líquido de ámbar, inspira una nueva historia olfativa a la casa Frapin.

Y así como el poeta elegía sus palabras para escribir algo tan bello como contundente, la perfumista Anne-Sophie Behaghel se nutre de materias violentas y amargas para expresar el misterio. De esta forma, se arriesga con una rosa tiránica que se dispersa antes de conducir al hechizo. Chirriante y metálico, el óxido de rosa empuja la puerta del jardín de las almas. Como pálidas luces aéreas, los aldehídos empolvan las piedras y sus epitafios, de un vapor glacial que enlaza al cielo y a la tierra. Gracias a sus espinas, la rosa mantiene al visitante a distancia, aunque sus pétalos violetas, estriados de mechas azafrán, le invitan a acercarse. Abierta como una voluta de incienso frío y eterno, juega a la sacerdotisa de esta hora mística.

Salida: Pimienta negra, Nuez Moscada, Floralozone, Aldehídos
Corazón: Oxido de Rosa, Rosa de mayo, Rosa Damascena, Poso de vino
Base: Azafrán, Cedro de Atlas, Maderas ambarinas.

FRAPIN NEVERMORE

Esta es la historia de una ilustre familia, una gloriosa campiña y un saber milenario. El origen de Frapin se remonta al año 1270, en el centro de la ‘Gran Champagne’ en la región de ‘Chateau de Fontpinot’. Su actividad principal son sus afamados coñacs. Este negocio ha pertenecido a la familia durante casi 8 siglos. Después de muchas generaciones continúan destilando su valioso coñac. Y en el 2002 comenzaron a  crear perfumes, basándose en la más exclusiva tradición francesa. Estos perfumes han sido elaborados como sus coñacs. Trabajando con el respeto de una receta ancestral exigiendo paciencia, pasión, saber hacer, y las más nobles materias primas. Coñacs y Perfumes, ambos productos representan la cultura francesa, la exclusividad y la calidad. Aromas inspirados en sus coñacs, su historia y su tierra.

Frapin se introdujo en el mundo de la alta perfumería a través de Beatrice Cointreau perteneciente a la última generación familiar en la actualidad. Su primer perfume se lanzó en el año 2002, llamado ‘1270’ en conmemoración del año de fundación de ‘Frapin’. Los perfumes se elaboran con los más altos estándares, de la mano de los prestigiosos perfumistas.

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