Alyssa Ashley Vanilla 100ml

Alyssa Ashley Vanilla 100ml

Dulzura que abraza. Memoria que perdura

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Descripción

Alyssa Ashley Vanilla 100ml

Agua de Perfume Dulce Gourmand 100ml

Alyssa Ashley Vanilla  es un susurro hecho perfume. Una fragancia que habla en voz baja al alma, como esas emociones que no necesitan palabras para calmarte. Es una delicia olfativa que reconecta con la inocencia, la ternura y la alegría serena de los momentos más íntimos.

Desde el primer instante, las flores blancas y las rosas suaves despiertan la piel con una sensualidad delicada, casi celestial. El corazón es una caricia cremosa: vainilla envolvente, caramelo suave y un velo de rosas blancas que aportan una feminidad ligera y pura. En el fondo, el perfume se vuelve un recuerdo cálido: un acorde de algodón de azúcar se funde con el almizcle más suave, creando una estela aterciopelada, inocente, absolutamente adictiva.

Alyssa Ashley Vanilla no pretende seducir: conquista por ternura. Es perfecta para quienes desean envolver su día en dulzura sin excesos, con el confort de una fragancia que calma, alegra y acompaña.

Ligera. Golosa. Emocional.

Vanilla. El perfume que sonríe desde la piel.

Salida: Flores blancas, Rosas blancas
Corazón: Rosas Blancas, Acorde de Caramelo, Vainilla
Fondo: Almizcle, Algodón de azúcar

ALYSSA ASHLEY VANILLA

«Nací en Nueva York en 1968, en un período de gran efervescencia y cambios que marcaron mi destino y moldearon mi carácter. En esos años palabras como independencia, emancipación femenina, libertad guiaron los movimientos de jóvenes cuyo enfoque estaba orientado hacia el futuro de su generación y del planeta. Fueron los niños de las flores, los hippies que en los últimos años redescubrieron e hicieron redescubrir al mundo la belleza del contacto con la naturaleza, el poder embriagador de sus elementos y sus beneficios.»

«De las experiencias nacieron mis perfumes: los hippies de los años 70 con sus apelaciones a Oriente y a su sabiduría milenaria que estallan en notas de almizcle y en la persistencia del pachulí, las soleadas playas de las vacaciones de verano se transforman en abrazos de vainilla salpicados de coco. y los recuerdos más tiernos de la infancia se vuelven líquidos dentro de los frascos en polvo de Almizcle Blanco.»

«Estaba destinada al arte y éste corre por mis venas guiándome a la búsqueda de la belleza, en todas sus formas. Mi padre fue Enrico Donati, un artista italiano perteneciente al movimiento surrealista, y también experimentador de nacimiento, influenciado por el importante ciclo creativo que entre los años 1940 y 1960 había visto surgir a André Breton y Marcel Duchamp. Mi padre estuvo casado dos veces, y la segunda vez fue con el último heredero de la histórica casa de perfumería Houbigant, fundada en París en 1775 y gran parte de la historia de la perfumería especialmente por su capacidad de experimentar e innovar.»

«Nací entre el arte y crecí para el arte, mis fragancias son el resultado del sabio arte perfumista de mi familia, inspirado en la naturaleza y la tierra, mezclado con el elemento material de los objetos cotidianos que también se pueden encontrar en las obras de mi padre