Olfactive Studio Woody Mood nos invita a cruzar el umbral de un bosque milenario, donde el tiempo parece haberse detenido entre las sombras húmedas de las secuoyas gigantes. Es una fragancia que habla en voz baja pero deja huella, como los pasos de una heroína solitaria que se adentra sin miedo en la espesura, guiada solo por su intuición. Todo en ella sugiere profundidad, misterio y presencia. Como la fotografía analógica que la inspira —tomada en 1973 y aún viva—, esta creación conecta con lo atemporal, con lo esencial.
Desde la primera brisa se siente el impacto: bergamota verde y jengibre chispeante abren el paso como si fueran rayos de luz colándose entre los árboles. Luego aparece el corazón: acorde de secuoya, té negro, incienso y nardo del Himalaya (jatamansi), una combinación envolvente, cálida y densa, que evoca la humedad de la corteza, el humo de la tierra y el eco del viento entre las ramas. El fondo, resinoso y oscuro, nos envuelve con styrax, cuero envejecido y pachulí, sellando la escena con una estela intensa y profundamente evocadora.
Woody Mood no es solo un perfume, es una travesía silenciosa hacia el alma de la naturaleza.
Una fragancia que te eleva… y al mismo tiempo te ancla.
Salida: Bergamota, Jengibre
Corazón: acorde de secuoya, té negro, incienso y jatamansi (nardo del Himalaya)
Fondo: styrax, cuero y pachulí
Olfactive Studio nace del encuentro entre la fotografía artística contemporánea y la perfumería, entre el ojo y la nariz. Por primera vez, los perfumistas trabajaron con fotógrafos inspirándose en sus obras y se impregnaron de las imágenes para captar su esencia. La fotografía y el perfume captan el instante y nos hacen revivir experiencias pasadas. Imaginar una relación sensorial, intimista y poética entre las imágenes y los olores es reconciliar espacios temporales. Los perfumes son ángeles; no tienen sexo, pero tienen alma.
Olfactive Studio ha diseñado un mundo de aromas único, con personalidad, diferente, un mundo de intuiciones y emociones. Un universo olfativo para mujeres y hombres. Con este firma tenemos la libertad de oler imágenes en movimiento como si fuéramos niños.
“¡Viva la incoherencia y la sorpresa! No existe un método infalible para predecir el éxito de un perfume, pero la coherencia tampoco garantiza el éxito. ¡Viva lo inesperado, el efecto sorpresa entre las líneas del frasco, el perfume y su imagen!”
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