Frapin Attendre & Espérer 100ml

Frapin Attendre & Espérer 100ml

Agua de Perfume Amaderada Especiada 100ml

Attendre & Espérer Frapin rinde homenaje a la célebre obra maestra de la literatura: El Conde de Montecristo “Hasta el día en que Dios se digne revelar el futuro al hombre, toda la sabiduría humana estará en estas dos palabras: ¡Esperar y esperar! Inspirada en el carácter elegante e inteligente de Edmont Dantes, el eau de parfum es un viaje olfativo que se abre con cautivadoras notas de caramelo de mantequilla salada, neroli y pimienta negra.

El Conde de Montecristo, es una obra maestra literaria que resume el espíritu francés, donde el amor, la ambición, la traición y la amistad compiten con el dolor, la tristeza y por supuesto con la venganza… Nadie desconoce esta epopeya retributiva, pero su moraleja es mucho menos conocida y en parte más enigmática… Nuestro héroe declara como conclusión del libro: La sabiduría humana se puede resumir en estas dos palabras: “Espera y espera”. La casa Frapin rinde homenaje a esta encarnación de la elegancia, fuerza, inteligencia y misterio que es Edmond Dantes, al interpretar olfativa esta frase marcada por el taoísmo y la esperanza cristiana, a través de un muy original acorde nuez – vetiver. El frescor del vetiver se vuelve resueltamente hacia el futuro mientras que la sabiduría telúrica es transportada por la figura protectora del nogal negro.

Salida: limón de italia, neroli, pimienta negra
Corazón: cardamomo, iris
Base: cedro de atlas, nuez, vetiver de haití

FRAPIN ATTENDRE & ESPERER

Esta es la historia de una ilustre familia, una gloriosa campiña y un saber milenario. El origen de Frapin se remonta al año 1270, en el centro de la ‘Gran Champagne’ en la región de ‘Chateau de Fontpinot’. Su actividad principal son sus afamados coñacs. Este negocio ha pertenecido a la familia durante casi 8 siglos. Después de muchas generaciones continúan destilando su valioso coñac. Y en el 2002 comenzaron a  crear perfumes, basándose en la más exclusiva tradición francesa. Estos perfumes han sido elaborados como sus coñacs. Trabajando con el respeto de una receta ancestral exigiendo paciencia, pasión, saber hacer, y las más nobles materias primas. Coñacs y Perfumes, ambos productos representan la cultura francesa, la exclusividad y la calidad. Aromas inspirados en sus coñacs, su historia y su tierra.

Frapin se introdujo en el mundo de la alta perfumería a través de Beatrice Cointreau perteneciente a la última generación familiar en la actualidad. Su primer perfume se lanzó en el año 2002, llamado ‘1270’ en conmemoración del año de fundación de ‘Frapin’. Los perfumes se elaboran con los más altos estándares, de la mano de los prestigiosos perfumistas.

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