Frapin Terre de Sarment 100ml

Frapin Terre de Sarment 100ml

Agua de Perfume Amaderada Especiada 100ml

Frapin Terre de Sarment comienza con una impresión de pureza, casi inocente, que poco a poco se transforma en una experiencia profunda, compleja y seductora. Es como caminar entre viñedos antiguos en una mañana dorada, cuando la tierra aún humea del rocío y el pasado se mezcla con el presente. Inspirada por la riqueza del terruño, esta fragancia rinde homenaje a la raíz de la historia, a la savia que recorre las vides y a las resinas sagradas que perfuman la memoria de los ancestros.

El inicio brillante y especiado combina pomelo, neroli y comino, desplegando una energía solar y vibrante. En el corazón, el misticismo del incienso, la calidez de la canela, la profundidad de la nuez moscada, el fulgor de la mirra y el resplandor del azahar se funden en un canto solemne a la tierra cultivada. El fondo, con benzoína, sándalo, tabaco y una vainilla de bourbon envolvente, entrega una sensualidad densa y reconfortante, como el perfume de una bodega al caer la tarde.

Terre de Sarment es la elegancia mineral de una tierra noble convertida en fragancia.

Un aroma que conecta el pasado ancestral con la promesa del presente.

Salida: Pomelo, neroli, comino
Corazón:  Incienso,  canela,  nuez moscada,  azahar,  mirra.
Fondo: Benzoína, madera de sándalo, vainilla y tabaco.

FRAPIN TERRE DE SARMENT

Esta es la historia de una ilustre familia, una gloriosa campiña y un saber milenario. El origen de Frapin se remonta al año 1270, en el centro de la ‘Gran Champagne’ en la región de ‘Chateau de Fontpinot’. Su actividad principal son sus afamados coñacs. Este negocio ha pertenecido a la familia durante casi 8 siglos. Después de muchas generaciones continúan destilando su valioso coñac. Y en el 2002 comenzaron a  crear perfumes, basándose en la más exclusiva tradición francesa. Estos perfumes han sido elaborados como sus coñacs. Trabajando con el respeto de una receta ancestral exigiendo paciencia, pasión, saber hacer, y las más nobles materias primas. Coñacs y Perfumes, ambos productos representan la cultura francesa, la exclusividad y la calidad. Aromas inspirados en sus coñacs, su historia y su tierra.

Frapin se introdujo en el mundo de la alta perfumería a través de Beatrice Cointreau perteneciente a la última generación familiar en la actualidad. Su primer perfume se lanzó en el año 2002, llamado ‘1270’ en conmemoración del año de fundación de ‘Frapin’. Los perfumes se elaboran con los más altos estándares, de la mano de los prestigiosos perfumistas.

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